Mi nombre es Juan Miguel Izquierdo y de pequeño nada me hacía más feliz que jugar con mis herramientas, mis amigos jugaban al balón y yo en lo único que pensaba era en desarmar y reparar mis coches de juguete, mientras que algunos querían ser estrellas del fútbol yo soñaba con ser mecánico y desde entonces hasta hoy el mundo del motor ha sido mi gran pasión.

 

Nunca me interesaron mucho los estudios hasta que descubrí que la mecánica también podía ser estudiada y sin pensarlo dos veces entré en automoción, estudiaba en Sevilla a diario y el fin de semana o cualquier día festivo volvía a mi pueblo donde mi padre tenía una pequeña cochera que sería el inicio de nuestro taller. Allí disfrutaba de mis horas libres y de mi hobby: pintaba coches, los reparaba, cambiaba piezas... y así hasta que terminé mis estudios. Después durante años desarrollé mi trabajo en diferentes talleres de Extremadura, Sevilla y Córdoba, eso sí, siempre volviendo cada fin de semana a mis raíces.

 

A día de hoy sigo disfrutando de mi pasión, pero esta vez desde donde empezó todo, ofreciendo un servicio completo e integral del automóvil y sobre todo trabajando con humildad para dar un servicio ético y de calidad a todos los que confían en nosotros.